lunes, 13 de agosto de 2012

CINE - "La Educación Prohibida", de Germán Doin: Cine libre para una educación libre

Sin dudas algo cambió en el mundo del cine. Los beneficios de las nuevas tecnologías derivados de la aplicación de lo digital en todos los pasos de la realización de una película, desde el rodaje con cámaras que casi cualquiera puede tener en su casa, hasta el montaje realizado con programas gratuitos que se obtienen muy fácil de la web, han puesto al cine al alcance de quién lo desee. Así, quienes tengan ganas pueden calzarse la boina de director para gritar ¡acción!, y empezar a convertirse en los Leonardo Favio o Armando Bo del futuro. Entonces es posible decir que con la llegada del siglo XXI, la filosofía Punk del “cualquiera puede hacerlo” finalmente también es aplicable al cine.
Por otra parte, la aparición de las licencias Copyleft, una forma de registro de derechos libres, que a diferencia del Copyright permite compartir las creaciones y la propiedad intelectual de forma gratuita, ha permitido ampliar y facilitar una cantidad de espacios para la difusión y el intercambio de materiales que, si se dependiera del sistema de exhibición en salas de proyección, no tendrían forma de llegar a ningún público. Pero las cosas cambian muy rápido y este tipo de contenidos ya no se limitan al transito virtual, sino que están consiguiendo pasar de nuevo a la proyección tradicional con la aparición de espacios alternativos, en un paradójico ejemplo de retroalimentación. Si hasta existen festivales del cine, como el Festival Creative Commons, que se realiza en diferentes lugares del mundo y que el año pasado tuvo su primera edición en Buenos Aires, cuyas programaciones se encuentran completamente integradas por material de este tipo.
Un buen ejemplo de hasta dónde se puede llegar a partir de estos nuevos escenarios que se plantean en el universo del cine, es la película argentina La educación prohibida, un documental que se sumerge en las aguas de los sistemas de educación alternativos o marginales. Se trata de una película libre realizada de forma independiente, que se estrena hoy de manera simultánea a través de Internet, en el sitio
educacionprohibida.org.ar, y con la realización de varias decenas de
proyecciones en todo el mundo. Pero estas no son las únicas novedades interesantes que aporta La educación prohibida. Se trata además de la primera producción argentina financiada y terminada bajo el sistema conocido como crowdfunding, que consiste en la apertura de una convocatoria pública, generalmente lanzada a través de la red, en la que cualquiera puede convertirse en uno de los productores de la película, aportando a la causa el dinero que quiera o pueda ofrecer. Una especie de colecta a gran escala, en la que se solicita la siempre necesaria y bienvenida “ayudita de los amigos”, que permite y alienta su copia y reproducción. De este modo, La educación prohibida ha conseguido reunir más de 60 mil dólares en el lapso de un año y medio, con un total de 704 coproductores participando del proyecto. Como decía aquel viejo programa de televisión en los años ’80: Increíble, pero real.
El proyecto comenzó con una investigación personal de Germán Doin, su director, cuyo objetivo es cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes y no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo. Realizada a partir de una investigación que cubre 8 países y entrevistas a más de 90 educadores de propuestas educativas alternativas, la película se propone alimentar y disparar un debate social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje. La institución escolar nació, entre otras cosas, de la necesidad de las burguesías industrializadas de generar mano de obra instruida y capacitada para la realización de las nuevas tareas que demandaba la Revolución Industrial. Tras 200 años de existencia, la escuela aun es considerada la principal forma de acceso a la educación. Pero hoy en día escuela y educación son conceptos ampliamente discutidos, por estar cimentados en estructuras y prácticas que se consideran mayormente obsoletas y anacrónicas.
De esas reflexiones críticas han surgido, a lo largo de los años, propuestas y prácticas que pensaron y piensan la educación de una forma diferente. La Educación Prohibida se propone recuperar muchas de ellas, explorar sus ideas y visibilizar aquellas experiencias que se han atrevido a cambiar las estructuras del modelo educativo de la escuela tradicional. Desde la Educación Popular del psicopedagogo brasilero Paulo Freire o la Pedagogía Logosófica pensada por el argentino González Pecotche, hasta la Waldorf de Rudolf Steiner, la Pedagogía Sistémica, o los métodos diseñados por diferentes pensadores de la educación, como María Montessori o William Killpatrick, son muchas las tendencias dentro del mundo de la enseñanza que se proponen como alternativas al sistema tradicional de escolarización. Ese es el mundo que viene a explorar en profundidad este documental, a partir sobre todo de una extensa lista de investigadores entrevistados, para dar cuenta de la necesidad latente del crecimiento y surgimiento de nuevas formas de educación. La Educación Prohibida intenta justamente aclarar la habitual confusión que opera entre los conceptos de educación y escolarización, en busca de asentar la idea de que la escuela no necesariamente asegura una educación, del mismo modo en que a la educación no sólo se accede desde la escuela. Una discusión apasionante de la que es importante participar.


Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.

1 comentario:

Fabi dijo...

En la escuela de Vinki la van a pasar este viernes, abierto a padres, docentes e interesados en el tema.
De hecho el director al momento de realizarla uso esta escuela como una de las fuentes para obtener su material.
Es una escuela waldorf, dicho sea de paso. Y sin haber visto la peli todavia, me animo a decir que quienes realmente estamos preocupados no solo por los contenidos escolares sino mas bien por el verdadero aprendizaje, el humano, el que importa de verdad, deberiamos ver esta pelicula. Besos.