miércoles, 21 de noviembre de 2012

CINE - Festival de Cine de Mar del Plata, Competencia Argentina: Los primeros días

La competencia Argentina del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata continuó dando en estos días algunas interesantes muestras de su buen criterio de programación. Porque, aun con sus puntos bajos, incluye películas que desde un abanico narrativo muy amplio garantizan para el cine argentino una generosa variedad de opciones. Para el cine argentino, sí, pero sobre todo para los espectadores: es que recomponer la relación entre los artistas y el público, luego de que dos generaciones de Nuevo Cine Argentino establecieran un piso muy alto en la calidad de producción, es el objetivo que a la industria nacional aun le queda como cuenta pendiente. En ese sentido dos películas incluidas en el listado de esta competencia se encargaron de aportar, desde puntos de vista y estéticas distantes, dos interesantes opciones para intentar seducir a un público ávido de un cine más narrativo. Se trata de Samurai, de Gaspar Scheuer, y La corporación de Fabián Forte.
La primera de ellas parte de una idea interesante: tejer una red entre la cultura de los samurais en el Japón, y la figura del gaucho en la Argentina. Partiendo del dato histórico de la caída en desgracia de la casta de los guerreros samurai con la restauración del imperio, a mediados del siglo XIX, el film de Scheuer imagina a una familia de exiliados japoneses intentando hallar su nueva tierra en el campo argentino. Entre ellos, Takeo es instruido por su abuelo en la cultura samurai, con la intención de que este finalmente vaya en busca de Saigo Takamori, el último de los shogún, un personaje histórico real que en la mitología de esta película también habría encontrado refugio en el país. Con la muerte del abuelo, Takeo sale en busca de Saigo y en su camino conocerá a Poncho Negro, gaucho matrero y de mala fama que ha quedado lisiado en la Guerra del Paraguay. A partir de la amistad entre ellos, las realidades histórico políticas del Japón y la Argentina son enfrentadas como espejos, para hallar la conexión en el carácter de descastados que para esa época tenían gauchos y samurais en sus propios países. Contada en clave de western, bellamente realizada y fotografiada, imaginativa y rica en su relato, Samurai consigue hacer verosímil su rara propuesta. La ambientación es eficiente y el casting oportuno, a tal punto que durante los primeros minutos podría jurarse que se trata de un film japonés. Los actores que integran la familia realizan un trabajo destacado, sobre todo el increíble Kazuomi Takagi en el papel de abuelo. Como contra puede decirse que, a pesar de no ser un film largo, algunos pasajes se tornan un poco morosos y tal vez se deba a cierta falta contundencia a la hora de exponer los conflictos. Más allá de eso Samurai es un gran ejemplo de reescritura de los géneros clásicos puestos al servicio de narrar las propias historias.
Por su parte La corporación es un relato en el cual los géneros se superponen para armar una estructura que tanto puede ser leída en clave dramática, como comedia, thriller, relato fantástico, o todo eso a la vez. Felipe Mentor es un empresario exitoso y algo despótico con los que lo rodean, excepto con Luz, su mujer, por quién parece tener devoción (aunque a veces se fastidie). Sin embargo algo hay de demasiado perfecto en ella y el hecho de que sus conmovidas declaraciones de amor hayan sido escritas (literalmente) por él comienza a enrarecer la atmosfera del film. La corporación habla con humor y buen ritmo, de la calidad artificial de las relaciones humanas en tiempos de virtualidad e hiperconsumo, en donde cualquier cosa puede ser convertida en objeto de comercio, incluso los sentimientos y los hijos. La película de Forte consigue lucir estéticamente acorde al tipo de narración que se propone y mucho le debe al buen trabajo de su elenco. Sobre todo a los protagonistas Osmar Núñez y Moro Anghileri, aunque con el apoyo de un destacado grupo que incluye al gran Federico Luppi entre muchos y muy buenos actores. La corporación es una película ideal para que aquellos que sólo ven cine norteamericano comiencen a amigarse de una vez con el buen cine argentino.

Para ver la cobertura completa del 27° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, presione AQUÍ.

Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.

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